Muchas veces, esos pequeños pueblos que vemos pasar a la vera de la carretera tienen más encantos de lo que pueda parecer a primera vista. Eso es lo que ocurre con Albero Alto, que cuenta con una iglesia parroquial imponente, dominante del espacio, con una esbelta torre que puede divisarse desde todas las direcciones. Está dedicada a la Natividad de Nuestra Señora, a quien honran en sus fiestas el 8 de septiembre. También tienen como patrón a San Ginés, cuya ermita queda muy cercana al pueblo en una deliciosa caminata. Sus fiestas se celebran el 25 de Agosto.

Sin duda, uno de los mejores rincones de Albero Alto es su mirador del castillo. Junto a la iglesia, un promontorio rocoso que fue probable refugio y fortaleza de origen musulmán, nos brinda la posibilidad de asomarnos a la vista de toda la comarca, para gozar del llano y también de la sierra de Guara: Gratal, Salto de Roldán, Fragineto, Tozal…

No muy lejos de la localidad se encontraron los poblados del Tozal del Lobo, de época ibérica, hallándose allí 50 hachas pulimentadas y nueve tumbas antropomorfas medievales talladas en piedra, y del Portillo, de la Edad del Bronce.

También ofrecen interés la Fuente de los Moros, una fuente-aljibe con estructura en L, el Castillo Palacio de Corvinos de entre los siglos XV al XVI, y una de las rutas BTT de la comarca.