Acceso: En el entorno de la ermita de Loreto, entre las pedanías de Huerrios, Banariés y Cuarte. Se accede por una senda desde la ermita.
Acceso:Desde Chimillas, en dirección Este, junto al río Isuela. Salir del pueblo por la calle dirección al río y continuar por la senda hasta la alberca.
Robusta fortificación del siglo XI que sirvió para reconquistar la plaza musulmana de Huesca en 1096. Sancho Ramírez ordenó levantar el Castillo-abadía, para garantizar el asedio de la ciudad, iniciando la construcción de la iglesia en 1093, y fundando un monasterio mediante el traslado de la comunidad de clérigos de Loarre. La abadía de Montearagón tuvo gran poder a lo largo de toda la Edad Media y Moderna, con influencia sobre un amplísimo radio.
El perímetro amurallado tiene forma hexagonal, irregular, con la iglesia adosada y formando parte de la muralla. Del esplendor de este castillo-abadía quedan muestras en Huesca, concretamente el Retablo Mayor, en el Museo Diocesano, y el sepulcro del rey Alfonso I el Batallador, en el claustro de San Pedro el Viejo
Visita: libre.
Declarado Monumento Nacional en 1885, es un puro exponente del románico aragonés y una de las dos joyas arquitectónicas del patrimonio monumental de la ciudad y del Altoaragón. Situada en el casco antiguo de la ciudad, fue erigida sobre el que había sido el templo del barrio mozárabe de la ciudad musulmana. En 1117 fue donado a la orden benedictina y comenzaron las obras del monasterio bajo la traza románica que hoy podemos admirar.
Valioso es el tímpano de la portada norte. Muestra un crismón trinitario magnífico sujeto por dos ángeles de gran belleza. El crismón, elemento común en las iglesias románicas aragonesas, es el monograma de Cristo, que aquí se acompaña de las letras alfa y omega, primera y final del alfabeto griego, en referencia a un Cristo que es el Principio y Fin de todas las cosas.
Posee tres naves cubiertas con altas bóvedas de cañón. La sillería del coro es de 1506. Y al interior, pinturas francogóticas del siglo XIII.
Uno de los elementos más bellos y conocidos es su claustro que data de 1149 si bien se restaura en el siglo XIX. Sobresalen los labrados capiteles románicos, 18 originales y el resto fieles reproducciones realizadas en el XIX, de los originales románicos. Representan la vida de Jesucristo, además de otros motivos históricos o alegóricos, destacando el denominado “capitel de la bailarina”, de un movimiento absolutamente inusual para la época de realización..
En el mismo claustro se encuentra la capilla de San Bartolomé, que alberga el Panteón Real, donde se encuentran los restos de los reyes Alfonso I “El Batallador” y Ramiro II “El Monje”, autor de la cruenta leyenda medieval de La Campana de Huesca.
Dirección: Plaza de San Pedro el Viejo
Teléfono: 974-22-23-87
Visita: en verano (junio, julio, agosto, septiembre), de lunes a sábado, de 10 a 13,30 y de 16 a 19,30 horas. Resto del año, de lunes a sábado, de 10 a 13,30 y 16 a 18 horas. Domingo y festivos únicamente abierto al culto.
Precio: 2 €, Reducida: 1,5 € (aplicable a grupos y pensionistas). Niños gratis.
Templo gótico levantado sobre el emplazamiento de la antigua mezquita mayor musulmana y mandado construir por Jaime I el Conquistador en 1273. La portada se halla profusamente esculpida y protegida por un gran alero típico aragonés tallado de madera incorporado en el siglo XVI. Muestra diferentes estilos gótico primitivo en su parte inferior (XIII) y flamígero en la superior (XVI). Destaca la fachada por su espléndida decoración, coronada por pináculos. La puerta principal posee siete arcos ojivales, cubiertos de esculturas. En el tímpano vemos las imágenes de la Virgen y el Niño. La Catedral posee una planta de tres naves con crucero y ábside y la torre de la fachada es de base cuadrada y remate octogonal.
El conjunto interior tiene una atmósfera diáfana. Las naves laterales, de menor altura que la central, albergan 14 capillas. Una de las más destacadas es la capilla del Rosario que alberga un retablo gótico, desde la que se accede a la sacristía vieja, y de ésta al archivo catedralicio que guarda libros incunables de los siglos XI al XVI. Son interesantes también las capillas de Lastanosa- mecenas de Baltasar Gracián - y del Santo Cristo de los Milagros- cuya actuación milagrosa, a finales del siglo XV, curó la peste de la ciudad. Sin embargo, una de las piezas más valiosas es su Altar Mayor, que acoge un retablo renacentista de gran belleza (1520 y 1534) obra maestra esculpida en alabastro por Damián Forment en el que se representa la Pasión de Cristo.
Al lado de la catedral se encuentra el Museo Diocesano que está instalado en el antiguo Claustro y Palacio Episcopal. Lo componen las salas de orfebrería, en la antigua Sala Capitular, a los pies del templo, y las de arte medieval, renacentista y barroco, con acceso desde el crucero.
Visita: de lunes a sábado, de 9,00 a 13,30 y de 16,30 a 18,30 horas, siempre que no haya celebraciones en el altar mayor. Domingo y festivos abierta al culto de 9 a 13 y 16,30 a 18,30h.
Existen visitas guiadas para los grupos de 20 o más personas. (Concertar en el museo diocesano)
Precio: Conjunto con visita al museo diocesano y a la torre.
Dirección: Plaza de la Catedral, s/n 22002 Huesca
Teléfono: 974 231099
La ville de Huesca et son défilé, de plus de 47 000 habitants, située à 480 mètres d’altitude, est délimitée par les sierras des pré-Pyrénées de Gratal, Gabardiella et Guara au nord, et par les plaines de Tardienta et Grañén au sud. Cette géographie lui confère un paysage très varié, qui permet le calme et le repos tout en assurant les services propres à une ville.
Le patrimoine culturel de la ville se compose de la cathédrale, de l’église de San Pedro el Viejo et du musée de Huesca.Huesca possède également une grande activité commerciale et d’affaires, un nouveau Palais des Congrès et un secteur pour les achats, où se trouve le centre d’interprétation de l’éventail et de la chaussure, situé dans la tour médiévale d’Alerre, le château de Montearagón et de Monflorite et le spectaculaire cadre géologique du Saut de Roldán.