Esta localidad se articula entorno a una calle. Dentro de su arquitectura sobresalen las grandes chimeneas con hogar de campana en el interior de la vivienda.
La “Casa Juan”, del 1551 y la “Casa Simón” del XVIII son buenos ejemplos de arquitectura, junto con la iglesia parroquial y las ermitas de Santa Isabel y de Santa María, todas ellas románicas.
Las enormes chimeneas a menudo son coronadas con los “espantabrujas”, elementos de protección de las casas.