El territorio de esta zona abarca el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y su área de influencia.
La Hoya de Huesca alberga la mayor parte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, y en ella se hallan sus más asombrosos contrastes, desde las máximas alturas del Tozal de Guara (2.077 metros) hasta las simas más profundas de la sierra, como la Grallera Alta (casi 280 metros de profundidad), pasando por barrancos y gargantas (“gorgas” en aragonés) tan famosas como el Barranco del Formiga o La Pillera, las Palomeras del Flumen o San Martín de la Val d’Onsera y sin olvidar la belleza y realce que rodean a los mallos de Ligüerri, en el entorno del embalse de Vadiello, o al Salto de Roldán.
La espectacularidad del Parque de Guara reside en la originalidad de sus parajes y en la inusitada belleza de sus cañones, foces, barrancos y gargantas. Hoy en día es la meta de muchos turistas de toda Europa, que atraídos por su rica red de cañones y barrancos surgida de la acción de las aguas bravas de los ríos Flumen, Calcón, Formiga o Guatizalema, llegan para practicar el “barranquismo”, una actividad que nació precisamente en los espacios más profundos de estas montañas y a través de la cual, debidamente equipados, permite a sus practicantes recorrer estos parajes deslizándose por rápidos o sumergiéndose en las inundadas cuevas naturales. También las paredes de conglomerado que forman los mallos, tanto de Vadiello, como el Salto de Roldán, se han convertido en referentes nacionales entre los aficionados a la escalada.
Sin duda, la mayor riqueza faunística de Guara se halla en sus aves, especialmente las rapaces, que anidan en las escarpadas paredes rocosas que presenta el territorio. Este Parque es uno de los pocos reductos de Europa donde se puede ver al quebrantahuesos, rapaz en peligro de extinción. Acompañando a éste disfrutaremos de la presencia de alimoches (en aragonés denominados “boletas”), águilas y una extensa colonia de buitres leonados. Recuerda en tu visita que el área cuenta con distintas figuras de protección que ayudan a su conservación, como la declaración de ZEPA (zona de especial protección para las aves) o la propia de Parque Natural.
Destacados son los recursos y atractivos naturales del Parque, sus barrancos y cañones del Formiga y Flumen, la quietud de su cara norte en los valles de Belsué y Nocito, la escalada en los mallos de Vadiello y el avistamiento de aves rapaces. De igual importancia es su patrimonio artístico, ya que cuenta con el Monasterio de Nuestra Señora de la Gloria de Casbas, la denominada Ruta del Gótico Lineal, referida a las sugerentes pinturas murales de templos de Ibieca, Barluenga, Liesa o Arbaniés y una larga lista que te proponemos para que visites.
