Impresionán templo romanico que, encara inacabau, fue declarau Monimento Nazional. Cuenta con tres naus e cabezera con triple abside. ye magnifica a suya portalada, en a que se i observa o relieve d’a Epifanía en o timpano.
En o interior a decorazión d’os capitels ye figurativa e abstracta, de gran valor. Os treballos escultoricos d’o templo se relazionan con os mayestros d’as claustras de San Chuan d’a Peña e San Pietro o Viello. O gran numbro de marcas de piquero diferens que s’aprezia en os sillars fa pensar en o volumen d’operarios implicaus en esta obra de gran envergadura, que por diferens motivos no podió estar concluida.
Situada en o extrarradio d’a localidat, se i azede por un camín, transitable tamién pa veiclos.
De verano, ubierto dentro d’o programa "Puertas Ubiertas". Resto de l’año, demandar as claus en a Residenzia d’a localidat.
Asentada entre dos barrancos, cuenta con dos barrios unidos por varias calles. De su arquitectura popular veremos dos molinos harineros, la casa de Ascaso, del XVI, la casa Laborda, el edificio de la cárcel municipal, la fuente abrevadero, etc. Merece la atención el tipo de elementos de protección de las viviendas, como los “espantabrujas” que coronan las enormes chimeneas troncocónicas, aquí conocidas como “chamineras”. Posee un templo parroquial dedicado a San Pedro de tipología popular y la ermita dedicada a la Virgen del Camino.
Esta localidad se articula entorno a una calle. Dentro de su arquitectura sobresalen las grandes chimeneas con hogar de campana en el interior de la vivienda.
La “Casa Juan”, del 1551 y la “Casa Simón” del XVIII son buenos ejemplos de arquitectura, junto con la iglesia parroquial y las ermitas de Santa Isabel y de Santa María, todas ellas románicas.
Las enormes chimeneas a menudo son coronadas con los “espantabrujas”, elementos de protección de las casas.
Sus edificaciones están marcadas por las voluminosas chimeneas troncocónicas, que mantienen los tradicionales “espantabrujas” en la parte superior, a modo de elementos protectores del hogar frente a los malos espíritus y las cubiertas de lajas. El templo parroquial está dedicado a San Vicente, obra del siglo XVIII que alberga la talla románica sedente de la Virgen (siglo XII). Además, las ermitas de San Juan Bautista, del XI, de tipología mozárabe del Serrablo la de la Virgen de los Ríos, y los covachos o albergues que según la leyenda fueron habitados por la reina mora, más conocida como la "Morgana", son otros de sus atractivos.