Su trazado urbano intenta adaptarse a los desniveles del terreno, a los pies de los imponentes mallos. Desprende sabor medieval en sus calles, gracias al empleo de la piedra, los alféizares en las ventanas o los escudos sobre sus puertas. En el casco urbano, además de su iglesia parroquial románica, dedicada a San Salvador, y el museo de arte sacro que acoge en su cripta cuenta Agüero con un museo del órgano. Y en el extrarradio, en un espléndido enclave, la iglesia de Santiago, también románica, y de gran valor arquitectónico e histórico.
Rodeado por montes, su casco consta de dos partes. En la parte alta, el templo parroquial de La Asunción, del XVIII, y en la baja, la plaza, la fuente y el lavadero y dos cruces de término. Las casas cuentan con una o dos plantas y están construidas con piedra de sillería que se muestran a la vista, dejando ver el trabajo de talla y embellecido tradicionales. Algunas presentan arcos de medio punto en sus puertas de entrada, otras con alféizares en sus ventanas, también de piedra, balcones volados, aleros sobre canetes de madera labrados..
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Bolea, situada sobre un promontorio que irrumpe en el paisaje y domina el llano, luce en su punto más elevado la Colegiata de Santa María. Apiñadas a su alrededor una vista sosegada de las casas que se multiplican por la vertiente de la ladera posterior mirando al pico de Gratal, Bolea deja entrever en un paseo por sus calles su rica historia. Fue posesión romana, denominada entonces, 'Calagurris Fibularia' y posesión musulmana, llamada la 'Buluya' hasta que el rey Pedro I en el año de 1101 la incorpora al reino cristiano de Aragón.
La colegiata se construyó por Pedro de Irazábal entre 1541 y 1559. El edificio actual fue construido sobre el antiguo templo románico del siglo XII, del que se conserva la cripta bajo el presbiterio, el muro de cabecera y la torre campanario. Posee tres naves separadas por un variado repertorio de pilares fasciculados de capillas del siglo XII provenientes de un antiguo castillo fortaleza árabe, resultando todo el templo de la misma altura y dando un efecto luminoso y diáfano que sorprende gratamente.
Pero la joya más valiosa de este templo es el retablo del altar mayor. Una obra maestra que combina escultura y pintura del XVI (1490 y 1503), en gótico mudéjar, perteneciendo al anterior templo. Se compone de 20 tablas pintadas al temple y 57 tallas en madera policromada, de ciprés, nogal cerezo y pino de Flandes. Destacan las pinturas realizadas por el conocido como Maestro de Bolea. Bolea, que presenta importantes novedades en el arte pictórico español de la época provenientes de influencias flamencas e italianas, como la expresión del sentimiento de los personajes, el dominio del espacio y de la perspectiva, la iluminación o el sombreado. Resulta especialmente excepcional el colorido, en amplia gama de rojos y verdes, totalmente original.
Además de otros muchos retablos que atesora el templo, es inevitable detener la vista en la panorámica de la Hoya que desde allí se tiene, dejando que la historia se acerque a nuestros ojos, restos del pasado romano y árabe de estas tierras sobre los que sucesivas generaciones levantaron otras construcciones.
Datos de interés
Dirección: Herrerías, s/n. 22160 Bolea
Teléfono información: 974 342 161
Web:www.colegiatadebolea.es
HORARIOS 2024
De marzo a octubre: de lunes a viernes de 10 a 14 horas y fines de semana de 10 a14 y de 16.30 a 19 horas.
De noviembre a diciembre: de martes a domingo de 10 a 14 horas.
CERRADO días 25 de diciembre y 1 de enero
Precios:
General: 3,50 €.
Reducido ( jubilados, estudiantes, ...): 2.5 €,
Niños menores de 6: gratis.
Bien zerca d’o lugar de Lobarre, a 1071 metros d’altura e a nomás de 30 km de Uesca, s’alcuentra este machestuoso rezinto fortificau considerau como o castiello romanico millor conservau d’Europa. Levantau sobre un zinglo, ye formau por diversas edificazions, as más en buen estau de conservazión, entre las que podemos veyer-bi as murallas e torretons, a fortaleza, a torre de l’omenache u o mirador d’a reina (con espectaculars envistas sobre a sierra e os planos que s’ubren debán d’os suyos piez), amás d’atras dependenzias d’orichen monastico, como a ilesia u a cripta.
Construiu en o sieglo XI, fue pieza clau pa o rei Sancho III o Mayor en a reconquista cristiana d’esta Tierra Plana a os musulmans. A lo largo d’o periodo altomedieval o castiello de Lobarre, chunto con o zercano de Marcuello, ostentaban una importanzia estratechica fundamental dentro d’o sistema defensivo aragonés, debán a ferria posizión musulmana de Boleya.
A suya belleza, singularidat, buena conservazión e exzelén ubicazión han feito que resultara eslechiu en buena cosa d’ocasions como eszenario de peliculas e documentals, algunas tan universals como “O Reino d’os Zielos” dirichida por Ridley Scott.
Existe un Zentro de Rezepzión de visitans con servizio de cafetería, venda de recuerdos e informazión turistica. L’audiovisual sobre o castiello e a suya epoca aduya a o visitán a interpretar o suyo estratechico papel en l’abanze d’o Reino de Aragón enta o sud.