El sector del Reino de los Mallos, en el noroeste. Atravesado por el curso medio del río Gállego, está enmarcado por las sierras de Santo Domingo, Loarre y Caballera, que se suavizan en las llanuras de La Sotonera y la val de Ayerbe. Lo cruza la carretera autonómica A-132 y su centro neurálgico es la villa de Ayerbe. Recursos estrella de esta zona son los mallos de Riglos y de Agüero, las actividades de aguas bravas en el río Gállego, el castillo de Loarre o la colegiata de Bolea, entre otros muchos.
El sector de las sierra de Gratal y de Guara, en el norte y noreste de la comarca, tiene un gran potencial por la diversidad de espacios que ofrece, apacibles rincones solitarios y apacibles como el embalse de Arguis, el de Vadiello, San Martín de la Val d´Onsera, la sierra de Bonés, los valles de Belsué y de Nocito, o la denominada ruta del Gótico Lineal, un conjunto de templos con pinturas murales mantenidas in situ desde finales del siglo XIII.
La llanura meridional: es el contrapunto a las montañas y cañones del norte de la comarca. En este sector el centro neurálgico es la villa de Almudévar y destacan los paisajes esteparios de las Serretas de Piracés y Tramaced y el centro de actividades naúticas del embalse de la Sotonera.
Y finalmente, la ciudad de Huesca, con su dinamismo propio de capital provincial. Su visita es obligada, por la comodidad de su casco histórico, sus interesantes museos, sus fiestas y su actividad cultural continua y variada a lo largo de todo el año.