Enclavado entre numerosas sierras y al pie del Monte Peiró, su casco presenta arquitectura típica de alta montaña, empleando mampostería lavada en las paredes, puertas adinteladas, pocos vanos en fachadas, alfeizar de piedra, tejados sobre canetes de madera y chimeneas cilíndricas en los tejados.
Junto a las sierras de Gratal y el Águila que marcan el carácter estrecho, sinuoso y con gran desnivel de sus calles, numerosas casas exhiben arquitectura pirenaica, de mampuesto y sillarejo sin revoco y cubierta de lajas de piedra con chimenea cilíndrica. El templo parroquial, el embalse, el puente, etc. son otros atractivos.
Situado en la zona norte de Guara, se estructura en dos barrios, separados por el puente sobre el río Guatizalema. Sus construcciones (casas y espacios de labor) son típicas de montaña, de mampostería, con tejados de lajas de piedra, algunas con escudos heráldicos de los linajes de los Ciprés o los Molinero. Varias iglesias y el santuario de San Urbez completan el conjunto.
La iglesia ermita está declarada Monumento Nacional y data del románico tardío, de la segunda mitad del XIII. Su principal atractivo son las pinturas murales. En la cabecera de la misma y en el arco triunfal está decorada con pinturas del XIV, de estilo gótico lineal cuyas imágenes describen la vida de San Miguel, la resurrección de los muertos y el juicio final. Un sencillo y bonito artesonado decorado pictóricamente adorna la estructura de madera de su techumbre.
Visita: Solicitar las llaves en la primera vivienda del pueblo a la derecha. Cuenta con servicio de visitas guiadas en temporada estival.