Topping a rock and surrounded by mountains, on the outskirts of the Sierra y Cañones de Guara Natural Park, Belsué rises next to the winding road that leads towards the Nocito valley.
The Parish Church of San Martín Turonenese is located at the highest point of the village. Built with thick masonry, the church features a single nave in four sections, with a vaulted lunette ceiling. The main chapel is also the base of the tower.
Leaving Belsué and heading into the Nocito Valley takes you to beautiful uninhabited villages like Santa María de Belsué and Lúsera. Santa María still preserves its 11th-century parish church, a Historic Artistic Monument, and heading west is the nearby Chapel of the Virgen de los Linares, a simple traditional building. Lúsera’s Parish Church of San Miguel, a 17th-century building, has been poorly conserved after the village was abandoned. The village is also home to a well/fountain of either Roman or Arab origin, actually an underground mine that provides water and was in use before the 14th century.
The Chopera de Belsué is located on the shores of the reservoir a few kilometers from the village. This stunning natural space is home to a work of modern art by Portuguese sculptor Alberto Carneiro: “Los árboles florecen en Huesca (Trees bloom in Huesca)”, commissioned by the Huesca Art and Nature Center (CDAN).
Belsué celebrates its annual festival on May 22nd in honor of St. Quiteria.
En un llano ubicado en la falda meridional del pico Gratal se encuentra Arascués, junto a la acequia del Isuela, en una zona donde podemos encontrar un posible acueducto romano.
Dentro del caserío urbano encontramos edificios y casonas de buena factura, algunas del siglo XVII, mostrándose en ellas escudos de ciertas familias ilustres: Arascués, Ascaso, Avellana…
Despuntando entre el entramado urbano, la parroquial de San Martín, que al ser destruida durante la guerra civil hubo de ser renovada posteriormente, con la curiosidad de que para hacerlo se reutilizaron los materiales del antiguo edificio, de época románica.
En sus alrededores destaca la Ermita Santuario de Nuestra Señora del Olivar, cuya última remodelación data del siglo XVIII, conservándose la casa del ermitaño en su muro sur.
Se mantiene un azud sobre el río Isuela, datado en época medieval, pero con reformas en los siglos XVI y XVII, así como el antiguo lavadero y la fuente.
De gran interés patrimonial, la ermita rupestre de San Julián de Andriá, ubicada en el barranco de San Julián, en la sierra de Gratal. Este barranco, también conocido como las Gorgas de San Julián, configura un enclave espectacular, donde el espacio en su interior está dominado por una gran cámara oscura apenas iluminada por una grieta superior que se abre entre los enormes paredones verticales de conglomerado rocoso erosionado por la acción del agua.
Arascués celebra sus fiesas el 20 enero, con las hogueras de San Sebastián; el 26 julio, las fiestas en honor a Santa Ana; el 8 de septiembre, la fiesta grande en honor a la Virgen del Olivar. Por otro lado, la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y las subastas de carne, celebradas por la iglesia el primer domingo de octubre, por su proximidad con el día siete de ese mes, en conmemoración de la Batalla de Lepanto, que tuvo lugar ese día 7 de octubre del año 1571.