Al igual que Valsalada o Artasona, San Jorge es una población construida bajo instancias del Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario en 1957, por el arquitecto zaragozano José Borobio.
La articulación sigue los cánones establecidos para estos poblados: iglesia y plaza centrando el conjunto, viviendas apropiadas para la actividad agropecuaria y extenso pinar rodeando el conjunto.
La iglesia, de ladrillo a cara vista, está dedicada a San Jorge y las fiestas patronales se celebran el 23 de Abril, honrando a aquel que da nombre a la parroquial y el poblado.
No lejos de San Jorge se sitúa la ermita de la Virgen de la Violada (nombre que deriva de Vía Lata), junto a la carretera de Zaragoza, en lo alto de una colina repoblada de pinos, con la rareza de tratarse de una construcción de planta circular.
Dentro del pueblo encontramos algunos rincones de especial interés para el visitante: la antigua yesera, el silo, las antiguas escuelas, la noria…, y también una ruta muy interesante desde el punto de vista histórico, ya que desde San Jorge puede visitarse una de las mayores concentraciones de trincheras de toda la comarca: son las trincheras distribuidas por el monte Pilatos, que cuentan con un sendero propio, marcado y señalizado.