La Hoya se encuentra en la zona intermedia del Alto Aragón, enmarcada entre las sierras prepirenaicas de Sando Domingo, Loarre, Caballera, Gratal y Guara, al norte, y las llanuras meridionales que suponen la antesala de la Estepa Montegrina, al sur. Esta situación de transición garantiza una gran diversidad natural.
Diversidad en piedra
Sorprenden especialmente las formaciones geológicas denominadas MALLOS, farallones de conglomerado que evocan enormes torreones de vertiginosas paredes verticales, paraíso de escaladores y hábitat frecuentado por numerosas rapaces. Destacan los mallos de Riglos, Agüero y Murillo, en el entorno del río Gállego, y los del Salto de Roldán y Vadiello, en el Parque Natural de Guara.
Las sierras prepirenaicas albergan otras formaciones de relieve abrupto de indudable belleza, fruto de la erosión fluvial en el terreno: se trata de las FOCES, CAÑONES, BARRANCOS y GARGANTAS, además de numerosas cuevas y simas en un mundo subterráneo lleno de belleza y misterio.
La foz de Salinas, próxima al río Gállego, y la de Escalete, en las inmediaciones del pantano de La Peña, son los mejores exponentes de este tipo de caprichos naturales, aptos para el disfrute en sencillos itinerarios senderistas.
Los cañones y gargantas más espectaculares se abren en eL PARQUE NATURAL DE LOS CAÑONES Y LA SIERRA DE GUARA, siendo los de los ríos Formiga, Flumen, Guatizalema y Calcón los más practicados por los amantes del barranquismo. De fácil acceso y sin desmerecer en belleza es el barranco de La Pillera, en las proximidades de Nocito, en la cara norte de la Sierra de Guara, así como las gorgas de San Cristóbal, en la cabecera del río Sotón, y las gorgas de San Julián de Lierta.
En la parte meridional de La Hoya, sorprenden los ESCARPES de Piracés y Tramaced, resultado de un intenso efecto erosivo sobre tierra arenisca que ha modelado un paisaje evocador. Por otro lado, los SASOS Y LLANOS de la Violada, en Alcalá de Gurrea y Almudévar, contrastan por tratarse de un territorio suavemente ondulado con oteros
escasamente elevados.
Diversidad acuática
Varios RÍOS surcan esta comarca de norte a sur, ofreciendo agradables riberas en sus cursos medios hacia el Ebro: el río Gállego, en el Reino de los Mallos, es el río más vital, recorrido por numerosos amantes del rafting y otros deportes en aguas bravas; otros ríos son el Sotón, el Isuela, el Flumen, el Guatizalema y el Alcanadre, que originan en su curso alto sugestivos cañones y barrancos y agradables sotos en el medio.
El agua está presente también en los varios EMBALSES que garantizan el baño y agradables paseos por su entorno: los embalses de La Peña, Arguis, Belsué, Cienfuens, Vadiello y Calcón. El de La Sotonera posibilita asimismo la práctica de deportes náuticos. De notable belleza son también las ALBERCAS, sistemas de regulación de agua de origen árabe que son parada obligada de numerosas aves acuáticas; de estos humedales cabe destacar la alberca de Cortés, en Chimillas, las albercas de Castilla y de Alboré, en Lupiñén, la alberca de Loreto, próxima a Banariés y la alberca de Valdabra, en las proximidades de Huesca.
Flora y fauna
Este variado relieve es cubierto por diversas especies vegetales, sobresaliendo las carrascas –encinas– y los pinos por los campos de cereal y de cultivos leñosos, especialmente olivos y almendros. Además, las plantas aromáticas y rupícolas, que arraigan sus raíces en las abundantes paredes de roca del paisaje de La Hoya, destacando la corona de rey, las siemprevivas o los zapatitos de la virgen. Por su parte, los chopos siguen las riberas fluviales, mientras en las áreas montañosas abunda la vegetación de tipo atlántico y pirenaico, como el abeto y el hayedo.
El mundo animal también es diverso en esta comarca, destacando el jabalí y el corzo, el conejo, la perdiz y el gato montés.
Los cielos de La Hoya son frecuentados por aves rapaces y necrófagas, como el buitre leonado, el milano y el quebrantahuesos. Por su parte, las aves acuáticas hacen escala en las albercas de este territorio en su trayecto migratorio a lo largo de la península.
Contemplar y aprender
Toda esta diversidad bien merece un paseo y la contemplación pausada desde MIRADORES de excepción. Algunos de los que más recompensan sin exigir demasiado esfuerzo en su acceso son el Pico del Águila en Arguis; el Salto de Roldán, junto a Santa Eulalia de La Peña; la torre medieval de Santa Eulalia la Mayor; el monte de San Miguel, en Ayerbe; el castillo de Marcuello y el Mirador de los Buitres, en Linás de Marcuello; la ermita de la Virgen de la Peña, en Aniés; el mirador de la Reina, en el Castillo de Loarre; el mirador de la Colegiata, en Bolea; el cerro de La Corona, en Almudévar; la Piedra del Mediodía, en Piracés.
Por otro lado, la Hoya de Huesca cuenta con varios ESPACIOS MUSEÍSTICOS E INTERPRETATIVOS relacionados con la naturaleza: el Centro “Arcaz”, sobre las aves rapaces y carroñeras, en Riglos; el Museo Naturalista «La Casa de los Buitres», en Santa Cilia de Panzano; el Centro de la Naturaleza «Alberca de Alboré», en Montmesa, centrado en las aves migratorias y acuáticas; y el Espacio “Salto de Roldán”, en Sabayés.