Acercándonos a una de las entradas al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara se encuentra Apiés.
Esta pequeña localidad de la comarca está llena de encanto por la disposición de su resultón callejero y por algunos elementos de gran interés, como su parroquial, que data de finales del siglo XII o principios del XIII. Templo dedicado a San Félix, destaca por su peculiar portada: seis arquivoltas, la más exterior con decoración en zigzag, apean en sendos capiteles de decoración geométrica.
A la entrada de la localidad hay una cruz de término del siglo XVIII.
Como curiosidad, la plaza mayor fue restaurada tras la guerra civil española, como ocurrió en algunas otras localidades de los alrededores, sin embargo, Apiés aún cuenta con buenos ejemplos de la arquitectura aragonesa de los siglos XVII y XVIII.
La población celebra sus fiestas en honor a la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, con la actuación de los danzantes del pueblo.