Nuestra vista va ascendiendo su mirada por el cerro de forma cónica sobre el que se dispone la localidad. Se trata de una formación de arenisca bastante escarpada, en cuya falda meridional se dispone el casco urbano.
Sus casas nos hablan de la arquitectura tradicional del Somontano, con portadas adoveladas con piedras de gran tamaño, como Casa Luesia, con escudo en la fachada y leyenda.
Sus elementos de interés nos llevan desde la existencia de los contundentes restos de una antigua fortificación medieval; la parroquial, dedicada a San Bartolomé y deudora del renacimiento; o la ermita de Santa Bárbara, hasta llegar a su pozo-fuente, presumiblemente anterior a la época de dominación árabe.
No nos olvidemos de uno de los hitos naturales y culturales de la población, que forma parte de la llamada “Ruta de las piedras fecundantes”, y a través de la que podremos visitar la llamada “piedra mujer”.