En un territorio quebrado, entre los ríos Flumen y Guatizalema, se encuentra la localidad de Piracés.
El paisaje que lo rodea, estepario, silencioso, lleno de escarpes creados en la Era Terciaria, dada la acción del viento sobre las rocas y los depósitos de areniscas y arcillas, no hace sino aumentar la belleza del caserío que se adapta al perfil irregular del firme.
A mitad de camino hacia la cumbre del trazado urbano nos encontramos con la iglesia parroquial, dedicada a San Pedro y realizada dentro de un estilo gótico tardío.
Conforme seguimos subiendo los escarpes y el resto de formaciones que la rodean se van haciendo más cercanas hasta topar con la reina, la “Peña Mediodía”. Recibe este nombre porque los rayos del sol la iluminan a la hora del mediodía. Se trata de una plataforma rocosa, un inmenso banco de arenisca de 80 metros de largo y 25 metros de altura. Merece la pena subir hasta su cima para poder contemplar, desde su posición estratégica, las vistas panorámicas de todo el llano que se despliega alrededor. De hecho, este emplazamiento fue utilizado como atalaya para la construcción de una fortaleza árabe entre los siglos IX y X. Una vez en lo alto de la roca comprobaremos las huellas de esta función en sus huecos y cavidades, incluso en los restos de una antigua chimenea.
Dándole la vuelta a la peña del Mediodía nos dirigiremos hasta la ermita de la Virgen de la Corona, mientras observamos formaciones con aspecto casi humano que reciben nombres como Tío Jorge o abuelo San Roque (en este caso porque su perfil es similar a la de un hombre anciano con boina), alrededor de una hondonada donde se encuntran restos de la antigua calzada romana. Dicha ermita, aunque de orígenes románicos (siglo XII), cuenta con importantes remodelaciones de los siglos XVI y XVIII. Muy cercana a la misma el visitante disfrutará de una obra escultórica contemporánea formada por ocho monolitos de granito de más de 5 metros de altura: “Árboles como Arqueología”, de Fernando Casás. Esta escultura está realizada por el impulso de un proyecto liderado por el Centro de Arte y Naturaleza CDAN de Huesca.
En los alrededores de la población se encuentra una fuente aljibe de origen árabe, datable en el siglo X.
Piracés celebra sus fiestas el 22 de mayo por Santa Quiteria; el primer domingo de mayo se realiza la romería a la Virgen de la Corona; y por último, el 23 de abril, por San Jorge.