En la Hoya de Huesca puedes, en muy pocos kilómetros, realizar un viaje por el arte a través del tiempo. Sus muestras de arte románico se encuentran entre las más bonitas y valiosas de Aragón, como por ejemplo la iglesia de Santiago de Agüero, un monumental edificio, inacabado, que guarda numerosas marcas de cantero y unas singulares esculturas en relieve: en su portada destaca el capitel de la danzarina, sinuosa y acrobática, o la fantástica adoración de los Reyes Magos en el tímpano. En las cercanías de Ibieca se levanta la ermita de San Miguel de Foces, construida entre el románico y el gótico. En su interior se ubican las tumbas de la familia Foces, cuyos muros se encuentran decorados por pinturas góticas, una sucesión de imágenes y escenas –tipo viñetas de cómic–, con llamativas figuras de vivos colores. Finalmente, en Huesca se encuentra el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN)- Fundación Beulas, un extraordinario museo de arte contemporáneo, especializado en temas de arte, paisaje y naturaleza, que realiza habitualmente cursos, talleres didácticos y actividades para niños.