En un espectacular enclave, a 1060 metros de altitud, Santa Eulalia de la Peña nos conquista con su escueto caserío amoldado a la irregularidad del terreno, a escasos metros del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

La iglesia parroquial, que se asoma casi en el extremo de un cortado, está dedicada a San Mamés. Su portada está llena de pequeños detalles decorativos pertenecientes al siglo XVIII, momento de su construcción.

En sus alrededores destaca la cruz de término, fechado en 1891. Tiene una inscripción: “SAN JOVAQUIN”,  y en él se insertan dos figuras, la una del santo y la otra, irreconocible, seguramente sea Cristo. Esta cruz sustituye a otra más antigua.

En la entrada de su cementerio llama la atención un tímpano que lo decora, con crismón tallado, elemento decorativo procedente de la ermita de San Miguel de Sen del siglo XII.

Salto de Roldán 013

A escasos kilómetros no hemos de perdernos la contemplación de una de las formaciones geológicas más espectaculares de la comarca: El Salto de Roldán. Se trata de dos peñas de potente conglomerado, Sen y Men o San Miguel y Amán, que deben su nombre al caballero de Carlomagno, Roldán, que según la leyenda hubo de saltar de una peña a otra para escapar de sus enemigos. En la Peña de Sen se encuentran los restos de la ermita de San Miguel, así como de un pequeño aljibe y otros elementos que nos hablan de un punto defensivo y estratégico de época medieval, utilizado por cristianos y musulmanes según el momento de avance de unas u otras tropas.

Santa Eulalia de la Peña celebra sus fiestas del 21 al 22 de Agosto en honor a San Mamés.