¿Te apetece gozar de una mañana despejada donde el color sea el protagonista? ¿Te imaginas una cumbre desde la que contemplar los contrastes de un otoño luminoso y colorista? Entonces estás en el sitio y en el momento adecuado. Los caminos de la Hoya de Huesca son infinitos para recorrer los cambios de estación, las fases de la caída de las hojas y su transformación en manto de bienvenida a una época de reposo, de escalonado letargo, de necesario descanso de los bullicios del verano.
Parece que es momento de empezar a abrigarnos (teóricamente), teatro, cine, y otros espacios dedicados a las artes en todas sus variantes parecen los espacios ideales para inaugurar el frío y la temporada de espectáculos. Para ello contamos con la programación del Teatro Olimpia o con la del Palacio de Congresos de Huesca, por ejemplo.
Además, llega también en octubre uno de los festivales más esperados del otoño, Periferias, que en este año 2017 cumple su mayoría de edad y dedica su planteamiento artístico a la Palabra, dando cabida bajo este epígrafe a multitud de expresiones artísticas, desde el cine, el teatro o la danza, pasando por la moda hasta llegar al rap o el trap.
Pero qué seria del otoño sin aquello a lo que hemos hecho referencia al comienzo de nuestro post mensual: la contemplación de los cambios, de los contrastes de la época, de la creación de un manto anaranjado que embellece cada rincón del territorio. Infinidad de senderos te están esperando. Desde los más cercanos, como el disfrutar de un amanecer desde el castillo de Montearagón, o desde las trincheras de Tierz, como algunos más complicados como el ascenso a Guara, perderse por las rutas de Vadiello o culminar las cumbres de Gratal, el Puchilibro o el pico del Águila.
Y mientras se camina relajadamente por rutas y rincones, algunas piezas de exclusivo valor gastronómico nos están esperando, las setas. Y por eso te invitamos a conocer un poco más ese mundo en las XXVII Jornadas Micológicas de Ayerbe, las decanas de la comunidad aragonesa: el último fin de semana de octubre, conferencias, talleres, encuentros, cuentacuentos y degustaciones se mezclarán para dar rienda suelta a esa cultura tan seductora como es la del buen comer.
Y no sólo las setas: castañas, almendras, vid… Todos estos productos se han recogido recientemente para darnos momentos intensos en nuestro paladar, incluso para el más exigente.
Aunque el verano sea el rey en festividades locales, octubre y la reciente llegada del otoño todavía nos aporta excelentes encuentros en este sentido. Desde finales de septiembre hasta El Pilar se suceden diferente festividades relacionadas con las cofradías de agricultores y ganaderos, que aprovechaban el descanso para renovar cargos o recaudar dinero destinado a misas de difuntos y otras actividades.
En octubre se celebra Santa Teresa, a quien se honra en Pueyo de Fañanás, o San Rafael, patrón de Torres de Montes, por lo que los amigos de las fiestas en los alrededores todavía tienen citas a las que apuntarse hasta el 1 de noviembre inclusive. Día de Todos los santos y Noche de las Ánimas... Campanas y calabazas nos recuerdan las almas en pena que debemos ahuyentar y guiar de nuevo a su lugar de entre los muertos... Esa tradición la veremos en marcha en Ayerbe en la Nuei d'Almetas.
Y otra cita que no podéis desaprovechar, porque es la última de este año 2017 es la de visitar algunos de nuestros monumentos dentro del programa de Puertas Abiertas. Tenéis la última oportunidad para abrir las puertas de Casbas de Huesca, Molino del Viñedo, Foces y San Urbez de Nocito.
Bienvenidos al otoño, bienvenidos al contraste, bienvenidos a la Hoya de Huesca.
